BELLEZA 

Cómo proteger la piel del frío

Las temperaturas bajas son un peligro para tu piel, y para hacerles frente necesitas un arsenal de belleza con el que crear el escudo perfecto. Te proponemos un plan beauty infalible, de los pies a la cabeza.

-Refuerza el cuidado alrededor de los ojos

La piel en esa zona es hasta cuatro veces más fina que en el resto de la cara. Y aunque, si aprieta el frío, te puedes subir la bufanda hasta la nariz, los ojos y sus alrededores quedan siempre al descubierto y a merced de la deshidratación, lo que multiplica las probabilidades de envejecimiento prematuro. Pásate a los contornos de ojos que suavicen la superficie y que contengan ingredientes que la protejan, como la melatonina.

-Pásate a cremas más emolientes

Lo que necesita tu rostro para protegerse del invierno son lípidos. Con ellos consigue que la evaporación de agua del interior de tu piel, que se produce cuando bajan las temperaturas y el viento arrecia, se reduzca al mínimo. Y es que el frío deshidrata la piel y puede acabar en sequedad extrema. Por eso necesitas cremas emolientes y ricas con ingredientes oleosos y activos nutrientes. Pero también porque la barrera que crean favorece que tus propios recursos hidratantes no se acaben esfumando.

-No reniegues de tu cuerpo

Que se pases el invierno bajo capas y capas de ropa no significa que desaparezca. Y entendemos que darte la crema al salir de la ducha da flojera, porque se puede convertir en un infierno helador. ¿La solución? Dátela antes, mientras todavía estás dentro. Incluso puedes hacerlo con el agua corriendo. Para los aceites tendrás que cerrar el grifo, pero te los puedes aplicar en mojado, porque así sellarás mejor la hidratación. Todo lo demás te lo puedes dar con la piel todavía húmeda. Eso sí, mejor usa cremas corporales o emolientes que body milks, que ya están bastante diluidos. Aprovecharás el vapor que se ha creado a tu alrededor para un efecto sauna, que ayuda a penetrar los ingredientes más nutritivos.

-Hazle un cariño a tus manos

Son las que más sufren con el frio. Gracias a la obsesión de revisar el smartphone, ellas están expuestas al frío casi todo el tiempo. Y lo que le sucede a la piel de tu rostro (esa evaporación de agua y lípidos) se multiplica por tres en las manos, que pueden llegar incluso a agrietarse. Necesitas reforzar su barrera de protección natural. Te ayudan ingredientes nutritivos de alta intensidad, como la cera de rosa, o complejo termoprotector. Es recomendable aplícarla una media de cuatro veces al día.

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